A la hora de conectar tus pedales de efectos, debes saber que el orden en el que lo haces influye de forma significativa en el sonido final. Si bien no existe un orden obligatorio, sí que contamos con algunas reglas fundamentales que nos guiarán en el proceso. A continuación, te ofrecemos una guía sencilla para que sepas cómo encadenar tus pedales con un orden coherente que te permita sacarles el máximo partido.
El orden que sigas a la hora de conectar tus pedales de efectos influirá de forma sustancial en el sonido de tu cadena de efectos.
Más allá de que no existe un orden absoluto a la hora de conectar tus pedales de efectos, sí que hay una serie de recomendaciones en relación al orden de los mismos dentro de la cadena de efectos. Esta organización viene dada por la naturaleza de los diferentes efectos y por la forma en que estos interactúan entre ellos.
El mercado nos ofrece una gama ingente de tipos de efectos, marcas, modelos, etc. Así pues, para poder tener una visión global clara que te permita conectar tus pedales de efectos de la mejor manera, debemos comenzar por establecer un punto de partida, y esto pasa por definir las tres grandes categorías de efectos que nos vamos encontrar.
Categorías generales de efectos
Por un lado, tenemos los efectos que influyen en la ganancia de una señal –como pueden ser la distorsión, saturación, compresión, ecualización, etc.–. Luego, vienen los efectos de modulación –chorus, phasers, flangers–. Finalmente, encontramos los efectos que afectan al tiempo de una sellan de audio –reverb, delay, etc.–.
Como hemos comentado más arriba, no existe una unanimidad en relación a qué efecto va antes que otro. Ahora bien, es evidente que si colocamos el afinador a continuación de un pedal de overdrive, la capacidad del afinador para captar con exactitud las diferentes notas se verá menguada. Igualmente, no sería recomendable ubicar un pedal de reverberación antes de un efecto de delay, ya que esto afectaría notablemente a la definición y claridad del efecto de retaso.
Si ordenamos nuestros pedales teniendo en cuenta las tres grandes categorías de efectos –ganancia, modulación y tiempo–, tendremos una parte importante de la organización bien encaminada.
Algunas consideraciones básicas sobre la interacción de los efectos
Algunos tipos de pedales funcionan mejor en ciertas partes de la ruta de la señal que en otras. Los pedales de octava o los afinadores, por ejemplo, no funcionan tan bien con una señal distorsionada como con una señal limpia, por lo que deberemos colocarlos antes de la distorsión.
Por otra parte, la disposición tradicional de las pedaleras se diseñó por razones específicas, y una de las más importantes es la mantener el ruido bajo control. Atendiendo a esta cuestión, debemos tener presente que si colocamos un pedal de volumen después de un efecto de de distorsión de alta ganancia es muy posible que, además del efecto, también amplifiquemos ruido.
En términos generales, los efectos que agregan contenido armónico –octavador, pitch shifter, armonizador, etc.– funcionan bien si los colocamos al comienzo de la cadena, mientras que los que manipulan las frecuencias, como los pedales de chorus, flangers o phasers, ofrecen mejores resultados si los ubicamos al final.
Estructura de la cadena de efectos
Ahora que hemos definido un pequeño mapa en el que hemos ubicado los diferentes efectos según su categoría, podemos proceder a organizarlos dentro de la cadena. Una propuesta coherente para conectar tus pedales de efectos podría ser la siguiente:
1 Afinador
La señal debe ser lo más natural posible para que el pedal pueda analizar correctamente las distintas frecuencias. Por este motivo, el afinador debe recibir la señal directamente del instrumento.
2 Compresor
Idealmente, cualquier compresión debe ser aplicada antes que el resto de efectos de la cadena de señal, para controlar los picos, la dinámica y proporcionar un tono más ajustado –con más información armónica–, antes de que ocurra cualquier otro proceso.
3 Overdrive, distorsión
Recortar los bordes de la forma de onda de la señal da como resultado un mayor sostenido –comprimiendo su rango dinámico–, además de agregar sobretonos inarmónicos y armónicos a la señal. Estos procesos deben aplicarse antes de cualquier modulación.
4 Octavador, chorus, flanger, phaser
Estos pedales deben estar detrás de los efectos que modifican el timbre para que puedan procesar y modificar el tono creado por los pedales anteriores. Las unidades que trabajan modulando el sonido requieren una señal controlada y sin artificios para poder trabajar correctamente y que todos los demás efectos de la cadena se filtren consistentemente.
5 Delay/Eco
Dado que los retrasos y la reverberación funcionan creando copias de la señal, colocar distorsión después de ellos puede provocar irregularidades en la dinámica, saltos de volumen o tonos confusos y pobres.
6 Reverb
Para que todos los procesos anteriores sean claros y tengamos un sonido final en el que se pueda apreciar cada uno de los efectos de forma clara, integrada y sin enrarecimientos, cancelaciones, desfases o ruidos, la reverb debe ir en último lugar. En definitiva, este último efecto coloca todo lo anterior en un mismo espacio, dentro de una profundidad y ambiente común que da forma y cierra todo el proceso.
Para finalizar, recuerda, el orden que sigas a la hora de conectar tus pedales de efectos influirá notablemente en el sonido final. No obstante, también puedes experimentar intercambiando la posición de los dispositivos para conseguir sonidos creativos y originales.
Soy un gran amante de estas cajitas de hacer ruidos